Si en la anterior entrada hablábamos de los aspectos clave a tener en cuenta para que la organización de nuestra boda sea perfecta y lo más acorde a los deseos y las personalidades de los novios, en esta continuación nos centraremos en esos pequeños detalles capaces de convertir el día más importante de la vida de la pareja en un día inolvidable.
Para ello es importante, salvo que la idea de los novios sea apostar por un ambiente muy concreto en el que lleven pensando mucho tiempo, realizar una ceremonia y una celebración que resulte lo más natural posible. A diferencia de las bodas de otros tiempos, relajar las exigencias del protocolo habitual y flexibilizando la rigidez de los movimientos de los novios y los invitados en todo momento se conseguirá generar una atmósfera mucho más distendida y divertida.
Una vez escogido el lugar para la celebración es muy importante consultar algunos puntos como son la existencia de horas límites para la celebración, si existe algún tipo de exclusividad con proveedores como puede suceder con fotógrafos o música, así como si existe la posibilidad de ofrecer alternativas en el menú y si este está adaptado para según qué intolerancias o alergias.
Además, antes de firmar el contrato, habrá que revisar todas las restricciones, revisar los precios, el número de invitados y los menús, y también cuáles son las cláusulas por la modificación o cancelación de algún punto o de la totalidad del evento.
En cuanto al estilo, ya sea para el traje del novio, el vestido de la novia, o para optar por dotar de un diseño u otro al lugar donde celebraremos el enlace, es capital ser fiel al estilo de uno, independientemente de los convencionalismos. Aquello que te hace sentirte guapo o guapa y ese tipo de ambientes que te hacen sentir bien son los que debes escoger para el gran día de tu vida.
Otro de los detalles que cada vez viene siendo más recogido en los nuevos enlaces y que más gusta tanto a novios como invitados es la presencia de música en directo a lo largo de todo el día de la boda. Tanto durante la celebración del rito escogido, como a la llegada del banquete, en el momento cóctel y canapé, como finalmente en la fiesta posterior esta genera un ambiente propicio para disfrutar. No olvides proponer un repertorio personalizado y adecuado para cada instante a la banda.
Muchos wedding planners, u organizadores profesionales de boda, recomiendan también, y conjugándolo con la asistencia al gimnasio para ofrecer nuestro mejor cuerpo y mejor cara para el día ‘D’, asistir a clases de baile. Si el baile no es tu fuerte y quieres liberar tensión tanto durante la preparación como la celebración de la fiesta, este se antoja un plan interesante.
Por último, una vez está seleccionado el rito, el lugar del enlace, el del banquete y la fiesta, el vestido, los invitados, el menú y todos los extras de la boda, será el momento de repasar si todo esto encaja en nuestro presupuesto. Si es así, sólo queda disfrutar de un día inolvidable y de una boda perfecta.